El turismo rural reivindica la belleza interior en Fitur

En ese babel que es Fitur, donde pasas de tomar té en una jaima árabe a que te entorpezca el paso una procesión completa, países, autonomías y provincias reivindican su belleza interior, con capacidad para atraer a través del paisaje, el vino, la gastronomía, el ocio activo y el patrimonio histórico.

Y ya sean destinos tradicionalmente de sol y playa, de aventuras o urbanos, todos reservan un momento para recordar que "otro turismo es posible" y que, si se suma la naturaleza a la producción agroalimentaria y la cocina, se puede aumentar la oferta turística, atraer a nuevos tipos de viajeros, crear sinergias económicas y, de paso, luchar contra la despoblación.

El director del Patronato provincial de Turismo de Valencia, Xavier Pascual, ha explicado a Efeagro que ese "Fem Poble" (Hagamos pueblo) es una de las iniciativas de la Diputación para "fortalecer el territorio", con un programa al que se han adherido 58 municipios en riesgo alto de despoblación, cuatro mancomunidades y 60 empresas.

La iniciativa incluye desde manuales de planificación turística, generación de experiencias en el rural, la promoción, facilitar el acceso a las ayudas públicas y el trabajo con las agencias de viaje, y pone el acento en la naturaleza, zonas de baño continental autorizadas, enoturismo, deportes de aventura y gastronomía de interior, conscientes de que tienen sus playas a menos de una hora.

Un objetivo similar al que detalla a Efeagro la coordinadora de promoción turística del Consell d'Eivissa, Carmen Sánchez Lapuente, para quien el "interior de la isla se ha conservado muy intacto", con paredes de piedra seca, bancales, cultivos de secano y regadío, y tierras rojas ricas en hierro, que suman riqueza paisajística a la oferta.

Y se produce otro fenómeno que la coordinadora se emociona al destacar y es que, gracias al impulso del territorio, los jóvenes de familias agricultoras se han planteado volver al campo e incluso recuperar cultivos tradicionales como el cereal Xeixa, o el azafrán, "que se había dejado de producir" en Ibiza.

La presidenta de la Asociación Amigos Amantes del Vino y Vinagre (Vinavin), Rocío Márquez, propone redescubrir el interior de Andalucía a través de la producción del vinagre con denominación de origen (Jerez, Condado de Huelva y Montilla-Moriles).

"Realmente estás haciendo un turismo de interior gastronómico, con el que estás viendo la viña, probando el vinagre en la bodega, disfrutando de su sabor en las recetas de un restaurante... Cerrando el círculo", ha indicado Márquez.

Desde la Red Castillos y Palacios, defienden que existe todo un patrimonio histórico y cultural, dinamizador del territorio rural, "minusvalorado" tradicionalmente y que puede ser palanca de actividades y propuestas turísticas que atraiga a los viajeros nacionales e internacionales.

Según ha apuntado a Efeagro el director de desarrollo de la Red, Ignacio Pérez Alcázar, se trata de dar cohesión a todo ese caudal de castillos, palacios, parques arqueológicos, monasterios o catedrales, porque "hay interés", "hay historia" y "hay apoyo de la administración para que se den a conocer y se fortalezcan como reclamo en el territorio, como una propuesta sostenible".

Y así, mientras los pasillos se llenan de tocados exóticos, personajes históricos y cazadores de bolígrafos, cientos de móviles inmortalizan Castilla-La Mancha reconvertida en el mundo de Alicia en el País de las Maravillas, las rutas de la provincia de Toledo, la Galicia profunda y mágica, o los caminos naturales reivindica su belleza interior.

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