La Generalitat prepara el Catálogo de Protección de los Paisajes del Vino
La consellera de Política Territorial, Obras
Públicas y Movilidad, Rebeca Torró, ha destacado en la jornada ‘Vinos
valencianos, expresión de un paisaje’, que el Catálogo de Protección de los
Paisajes del Vino que está comenzando a trabajar la Conselleria, “nos permitirá
conseguir una mayor visibilidad del sector e identificar zonas de especial valor
ecológico y paisajístico”.
Según Rebeca Torró, “la finalidad última es fomentar
el emprendimiento y la competitividad para seguir avanzando en la conjugación
de tradición y modernidad, teniendo, como principal horizonte, ampliar las
oportunidades sin despreciar los orígenes”.
Asimismo, ha resaltado que desde el Consell “estamos
y estaremos siempre en disposición de escuchar propuestas y de trabajar
conjuntamente, con total colaboración para ayudar a impulsar proyectos
encaminados a mejorar en este ámbito”.
Como prueba de ello, la consellera se ha referido al Catálogo de
Protección de los Paisajes Agrarios Culturales del Vino en la Comunitat
Valenciana, que comienza a trabajar la Generalitat, “unos documentos vivos, de
propuestas iniciales, que pueden estar sujetos a modificaciones y cambios”, ha
explicado.
Como ha explicado la secretaria autonómica de
Política Territorial, Urbanismo y paisaje, Immaculada Orozco, que también ha
participado en la jornada, el futuro catálogo “es un instrumento para proteger
el paisaje y la economía”, y por su ámbito supramunicipal y para particularizar
sus determinaciones a los distintos ámbitos de producción vinícola, adopta la
forma de cuatro planes de acción territorial sectoriales: Castellón, Valencia, Utiel-Requena
y Alicante.
Así ha reseñado que, para su elaboración, se ha
realizado un análisis preliminar de los paisajes de la viña y se va a seguir
fomentado la máxima participación de los agentes implicados, como ya se ha
hecho en esta fase preliminar de consulta previa. La previsión es que el
Catálogo abarque 60.000 hectáreas y ha remarcado que “queremos que sea un nexo
de contacto y un marcó de referencia para las políticas de la Generalitat,
especialmente las de desarrollo rural y las políticas agroalimentarias”.
Al respecto, la consellera ha insistido en que “no
podemos permitir la desaparición o el deterioro de elementos que conforman
nuestro patrimonio inmaterial y etnográfico; se requieren herramientas de
ordenación territorial que generan un debate respecto a su
preservación".
Además, la consellera ha apuntado que el cambio
climático va a condicionar, de manera excepcional, el cultivo de la viña. “El
alcance y repercusiones que pueden derivarse – ha indicado - implica la
necesidad de buscar alternativas y apostar, decididamente, por la innovación y
las nuevas tecnologías como armas que combaten sus catastróficos efectos”.
En este sentido ha resaltado que para “velar por la
preservación de nuestro paisaje, de nuestros ecosistemas, de nuestro medio
natural” hay que impulsar “iniciativas concretas para frenar esta amenaza,
limitar la emisión de gases contaminantes y, sobre todo, educar y concienciar
respecto a la necesidad de implicarse, de una vez por todas, en esta causa”.
Igualmente ha planteado la necesidad de “encontrar
el equilibrio entre progreso económico y sostenibilidad medioambiental, el
cambio climático no es una quimera; nos afecta a todos y, por lo tanto, de las
actuaciones y compromisos de hoy, dependerá el éxito del mañana”
Por otra parte, la consellera ha subrayado que “son
muchas las familias que dependen del cultivo y la elaboración del vino, hay
muchas las partes implicadas que conforman una heterogénea realidad” que
persigue “fortalecer la presencia en los mercados internacionales, incrementar
la competitividad y hacer, de nuestros productos, una referencia”.
“Nos encontramos, en definitiva, ante un sector
clave para el desarrollo sostenible del territorio y para la mejora de la
calidad del entorno en la Comunidad Valenciana”, ha concluido la consellera.
En la Comunidad Valenciana la extensión de viña se
aproxima a las 63.000 hectáreas y cuenta con tres denominaciones de origen, una
indicación geográfica protegida y una denominación de origen del Cava compartida
con otros territorios.
A escala económica, el sector aporta el 1,7% del
PIB, genera un valor añadido bruto superior a los 1.885 millones de euros y
proporciona unos 32.000 trabajos. Existen alrededor de 675 empresas
exportadoras con una facturación próxima a los 256 millones de euros. La
Comunidad Valenciana es ya la tercera región en porcentaje de producción
ecológica y el enoturismo se ha convertido en un reclamo turístico de calidad que atraen a la Comunitat cada año, más de
134.000 visitantes.
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