Un proyecto contra la enfermedad hemorrágica del conejo en el Mediterráneo
El proyecto LAGMED monitoriza la enfermedad hemorrágica del conejo y su nueva variante que surgió en 2010, caracterizando cepas circulantes del virus para contener futuros brotes
“El mundo del conejo mediterráneo está en peligro”, alertan desde la Universidad de Córdoba, y explican que, “la culpable de su paulatina desaparición es la enfermedad hemorrágica del conejo, EHV o RDH (por sus siglas en inglés), una enfermedad vírica altamente contagiosa que afecta principalmente al conejo de monte (Oryctolagus cuniculus) tras cumplir sus primeras 4 semanas de vida”.
El agente infeccioso de esta enfermedad es un
Lagovirus que provoca una necrosis vascular, afectando, sobre todo, al hígado.
Esta infección provoca las hemorragias que dan nombre a la enfermedad que
cuenta con índices de mortalidad de entre el 70% y el 90%.
A lo largo de la historia se han detectado dos
variantes principales: la ‘clásica’, originada en China en la década de los 80
y que acabó con 140 millones de conejos en China en el año antes de extenderse
por el resto de Europa, y la ‘nueva’ variante, identificada en 2010 en Francia
y que ya no sólo afecta a conejos adultos sino que incide en gazapos de hasta
11 días de edad. Además, esta nueva variante también afecta a liebres y ha
demostrado una alta capacidad de recombinación con otros virus de la EHV.
El objetivo del proyecto LAGMED (Improvement of
preventive actions to emerging LAGoviruses in the MEDiterranean basin:
development and optimisation of methodologies for pathogen detection and
control) es, por tanto, investigar esta nueva variante que ha desplazado
completamente al virus clásico.
Para luchar contra esta nueva variante que, en menos
de 6 años, se ha dispersado por todo el planeta, el investigador del
departamento de Botánica, Ecología y Fisiología de la Universidad de Córdoba
Carlos Rouco lidera el equipo de la UCO que trabaja dentro del proyecto LAGMED
junto a otras 8 instituciones de Portugal, Francia, Italia, Túnez y Argelia.
PROTEGER AL
CONEJO EN LA CUENCA DEL MEDITERRÁNEO
El objetivo principal del proyecto es monitorizar la
epidemiología de la EHV en la cuenca mediterránea y realizar una
caracterización genómica de las cepas circulantes. La información que se recoja
en este proyecto a través del análisis de conejos y liebres silvestres muertas
en campo y de animales de granja se utilizará para asesorar y capacitar a las
partes interesadas y socios en África sobre el diagnóstico y la prevención de
la enfermedad y su gestión técnica.
Con este trabajo se podrían rebajar los efectos
negativos tanto a nivel de conservación como a nivel económico. La disminución
del conejo de monte (considerada una especie en Peligro de Extinción por la
IUCN (desde enero de 2020) en España) afecta no sólo a esta especie, sino a
otras especies de la cadena trófica como el lince ibérico o el águila imperial
ibérica.
Desde el punto de vista económico, la merma de
conejos de granja afecta a zonas que basan su economía en la cría de estos o en
la caza menor.
En Estado Unidos, por ejemplo, el impacto de la EHV
en la industria de las mascotas asciende a 2.300 millones de dólares. En este
sentido, hay que recordar que los conejos que viven en casa no están libres de
la enfermedad ya que se transmite, además de por contacto directo, a través de
otras vías, como objetos contaminados (fómites) o picaduras de artrópodos
hematófagos.
La veterinaria española especializada en conejos de
compañía Pilar González-Iglesias, recordaba en un webinar de MSD Animal Health,
que en España, incluso en zonas urbanas (en Madrid, por ejemplo), existen poblaciones
de conejos que viven en libertad y que no reciben atención sanitaria, siendo
muy susceptibles a estas enfermedades, por lo que es importante proteger a los
conejos que viven en casa, aunque no se relacionen con otros conejos y no
salgan a la calle.
“Esperamos contribuir a sistemas agrícolas
sostenibles, particularmente en África, desarrollando medidas de contención
contra una enfermedad animal aún emergente”, esperan desde la UCO.
Durante los tres años de ejecución del proyecto
LAGMED se desarrollarán herramientas de diagnóstico más precisas, rápidas y
sensibles, especialmente relevantes para la industria relacionada con el
conejo, y desarrollar vacunas más baratas y eficientes.
De esta manera, “se contribuye a la protección de
sistemas agrícolas sostenibles, particularmente en África, desarrollando
medidas de contención contra una enfermedad animal aún emergente” apunta Rouco,
quien lidera el equipo de la Universidad de Córdoba encargado de recopilar
muestras distribuidas por toda la península, Islas Canarias, Ceuta, Melilla y
el norte de Marruecos y desarrollar un método que determine la serología de
manera eficiente en esas muestras tomadas en campo.
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