Alcaldes de la Ribera del Júcar visitan Galicia para conocer su modelo turístico y de gestión

infoJUCAR | Entre otros aspectos han visitado la Mancomunidad de O Salnés para comprobar las ventajas de "comarcalizar" servicios como la depuración de aguas o el mantenimiento de viales

Alcaldes valencianos de la Ribera del Júcar visitan estos días la comarca gallega de Arousa como representantes de sus mancomunidades con el propósito de conocer de primera mano el modelo del Obradoiro de Hostelería de O Salnés y estudiar su importación a tierras valencianas.

Con todo, también les sorprendió la apuesta gallega de comarcalizar otros servicios como la depuración de aguas o el mantenimiento de viales. A su presidente en funciones, Gonzalo Durán, no le extraña: “No es por echarnos flores, pero todo el mundo dice que la que mejor funciona en Galicia es la nuestra”.

El presidente del Consorcio que une a las mancomunidades de la Ribera Alta y la Ribera Baja y alcalde de Polinyà de Xùquer, Óscar Navarro, explicó que su objetivo es unificar sus recursos “en un producto turístico y relacionarlo con la formación” porque, actualmente, los tres o cuatro centros valencianos de educación hostelera son muy genéricos y están lejos de sus territorios.

Su elevada tasa de inserción laboral (de hasta el 100% en algunas ediciones) sumado a las “deficiencias” en la profesionalización de su sector –como señaló el alcalde de Sumacàrcer, Txema Peláez, y a pesar de ser una zona de costa y montaña con “polos de atracción turística”– les ha llevado a plantearse crear su propio obradoiro. También como manera de reciclaje laboral y de consolidar la población en sus territorios, que tiene una tasa de paro del 28% a pesar de ser comarcas agrícolas. Ya tienen incluso el lugar, un antiguo molino de agua del siglo XV de 400 metros cuadrados que habilitarán con fondos de un Plan de Competitividad.

Se fijaron en el modelo gallego tras un congreso de mancomunidades y después entablaron contacto con la saliniense en Fitur y decidieron intercambiar “experiencias” para mejorar, pues todos son unos convencidos de las bondades de la comarcalización para ofrecer mejores servicios a los vecinos y rebajar los costes. “No hay que retirar ayuntamientos sino abaratar servicios comarcalizándolos, sin quitar su identidad”, añadió Durán.

El Consorcio de la Ribera gestiona acciones de empleo, turismo y medio ambiente para 34 ayuntamientos de poblaciones muy diversas, que van desde los 45.000 a los 400 habitantes. El alcalde de Albalat, Felip Hernandiz, explicaba que por ejemplo de los 12 concellos de la Ribera Baja, ocho tienen menos de 3.000 y “sería imposible” para ellos ofrecer determinados servicios de calidad de otro modo, más cuando “estamos asumiendo competencias impropias”. También tomó nota este regidor de la Ruta da Pedra e da Auga para su ribera del Júcar que cuenta con puentes de principio de siglo y le llamó la atención la gestión del saneamiento.

Durante la jornada también probaron el trabajo de los alumnos del taller de hostelería en una comida que contó con autoridades como los alcaldes de Sanxenxo y Cambados y ediles de O Grove, Vilanova y Ribadumia.

Las autoridades valencianas y salinienses esperan también “aunar” esfuerzos y generar nuevos proyectos. De hecho, tocará el viaje a la inversa.